A lo largo de los años, he trabajado para diferentes compañías enfocadas en el cuidado personal y la salud.

En el grupo Louis Vuitton y sus marcas Dior, Givenchy, Loewe, Kenzo, Guerlain, trabajé activamente en el desarrollo y lanzamiento de sus tratamientos faciales y corporales.

En mi llegada a la medicina estética, he trabajado con el laboratorio Sinclair Pharma en los lanzamientos de sus productos Ellanse, Silhouette y Perfectha.

Posteriormente, fuí el director comercial de Mediderma (Sesderma), siendo el responsable de la red de ventas a nivel nacional.

En este momento, estoy preparado para afrontar los retos que la Medicina estética vivirá los próximos años, con la firme decisión de hacer un trabajo de calidad, dinámico y personalizado.

Creo firmemente que detrás de las empresas están las personas. A veces la dimensión, la burocracia, la dificultad para tomar decisiones autónomas cuando trabajas en una multinacional, hacen que el servicio se vuelva distante e impersonal; por eso la cercanía, el trato único y diferenciado en cada uno de mis clientes es la base de mi trabajo.

Siempre he pensado que la manera idónea de trabajar es siendo honesto y sincero, cumpliendo las expectativas y los compromisos que adquieres. Ser fiel a mis principios es algo innegociable.

La mejor manera de establecer relaciones comerciales duraderas es implicarte en el desarrollo y la actividad de la clínica. Especialmente ésta es una parte de la que siempre me ocupo y de la que me siento orgulloso. Con frecuencia me hace participar en las decisiones y objetivos que la clínica se plantea.

Trabajo con proveedores de diferentes países en la búsqueda constante de la novedad, la tecnología y del producto diferencial.
“Para mí es muy importante el equilibrio entre la calidad de un producto sobre precio”